Después de todo ¿de qué sirve desfilar en Madrid Cibeles Fashion Week, ser galardonada con innumerables premios o recibir gratificantes elogios? Al final, si no logras vender, no has conseguido absolutamente nada. Y es que por muchas etiquetas impuestas, la principal de todas es que la moda es un negocio y como tal, aquel que no prospera echa el cierre.
Cada vez son menos los que consiguen sobrevivir, la última ha sido la diseñadora Carmen March, quién tras once años de trabajo, se despide de la industria de la moda al no poder superar la caída de las ventas y los problemas económicos de su firma. En un escueto comunicado de prensa señala: "Ha llegado el momento de decir adiós. La situación que vivimos, difícil para todos, hace que mi sueño no sea viable".
Con su marcha confirmamos una realidad: quienes nos dejan, suelen ser los mejores. [Elisa González]
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