Japón y la moda masculina hacía veinte años que esperaban este momento. El momento en que el genio, el maestro, volviera a su país. El pasado 1 de Abril miles de personas entre diseñadores, modelos, estilistas y fotógrafos, esperaban en el Yoyogi Nacional Stadium de Tokyo el gran momento en que el desfile de Yohji Yamamoto empezara. El desfile fue el resumen de veinte años, una revisión de su peculiar visión de la moda, sus greatest hits. Sastrería negra de silueta relajada, sastrería con tejido de camuflaje, uso de colores estridentes, como el rojo, en prendas exteriores y sombreros. Combinaciones imposibles, la más clásica sastrería combinada con pantalones navy. Un total look no-fashion que se ha convertido en el más natural. ¡Gracias maestro!
Un desfile, que era mucho más que un desfile. Era un homenaje, un tributo al grandioso creador, al adorado diseñador, al respetado modisto, al grande Yohji Yamamoto
Yamamoto, empezó en los 70's, donde mostraba sus colecciones en Tokyo. En los 80’s se fue de Japón para trasladarse a París, donde lo revolucionó todo junto con Rei Kawakubo e Issey Miyake que se convirtieron en la primera oleada de japoneses. Ellos cambiaron el sistema de la moda, la visión de la moda, una herencia que aún es vigente día a día. El concepto de belleza y feminidad mutó totalmente gracias a ellos.
Aún siendo uno de los padres de la moda conceptual, el pasado octubre no pudo soportar la crisis declarándose en bancarrota, una mala noticia que por suerte en pocos días superamos gracias al rescate del modisto por parte de Integral Corp. que se hizo con la mayoría del capital de la empresa. {Xènia Sánchez}
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